Un par de momentos
Destrozaron su querida poesía
Pero llego una galaxia
De vestido azul y algunas rosas
Y con un toque sutil, hiso que El, perdiera la razón
Y en objetos vivaces
Sonrió simplemente
Avanzó, junto con sus labios
Y su cuerpo de color miel
Se acerco al humano, que no la merecía
Lo besó, sin sueño alguno
Todo cayó a la arena
A esa línea, después del sol
Antes que las estrellas
Cayo,
A ese punto, donde sus dedos, se funden con la arena
Y se percibe su corazón, arriba, azulado
Mil sabores, coco o suerte
El dejo caer sus lentes
Se dejo enamorar
Se tropezó con un par de asteroides
Abrazo aves interplanetarias
Perdió la razón y su tacto
Dudo hablar de menos
Y se perdió en el mar
De alguna otra, bonita, galaxia.
Mauricio Monsalve
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