martes, 30 de noviembre de 2010

Galaxia

Un par de momentos
Destrozaron su querida poesía
Pero llego una galaxia
                                                               De vestido azul y algunas rosas
Y con un toque sutil, hiso que El, perdiera la razón
Y en objetos vivaces     
                                               Sonrió simplemente
Avanzó, junto con sus labios
                Y su cuerpo de color miel
Se acerco al humano, que no la merecía
Lo besó, sin sueño alguno

Todo cayó a la arena
A esa línea, después del sol
                                               Antes que las estrellas
Cayo,
A ese punto, donde sus dedos, se funden con la arena
                                Y se percibe su corazón, arriba, azulado
Mil sabores, coco o suerte

El dejo caer sus lentes
Se dejo enamorar
Se tropezó con un par de asteroides
Abrazo aves interplanetarias
Perdió la razón y su tacto
Dudo hablar de menos
Y se perdió en el mar
De alguna otra, bonita, galaxia.

Mauricio Monsalve 

lunes, 29 de noviembre de 2010

(III)

Abrí los ojos volando
Me ardían en medida
Me molestaba verme
                                          Verte
Nado en las nubes
Continúe con tus aves
Pájaros de oro y roca
Me elevaban
Tentándome a volar
Yo no quería aun
A mi no me parece, volver a los planetas
Ni que vos te parezcas en nada a ellos
Evite el sol
Llegue a la luna colorida
Copie el viento lunar
Me encontré con alguien que esperaba
Beso, con culpas, gafas y deseos
Salte, jamás vértigo
Vestidos
O tu vértigo
Postrado sobre la tierra, jamás en oraciones
Decidí por fin, dejar de nadar, dejar de ahogarme
Sin ayuda volar…

Mauricio Monsalve

(I)

Charlaba en un barco
Mareado, no, pensando
No existe el pensamiento seguro
Pienso en su extraño sexo
En amores gigantescos
En labios tiernos
En días sin esperanza
En ojos lindos, como muerto en Praga
En extrañar a la primera
En sus divertidas artes y aretes
En mis sueños sin ella
En soñar a su lado
En dormir con sus estrellas
En no dormir, con ella
En sus poemas tan femeninos
En mi vida con ellas
En mi música sórdida
En mis viajes sin lección
En las clases de viajes
En los libros que me quitaron
En sonrisas que otras me regalan
En algún casi abrazo
En algún trago que cae de tu boca
En apropiarme de tus poemas
En aprender a desear
E n tu vocal
En hermanos que no quiero
En un hipocondriaco afrodisiaco
En un sábado
En el ciclo lunar
En amar a la luna
En la intranquilidad morada
En besos dulces y tontos
En madurez
En fumar psicología
En estudiar mis cigarrillos
En chispas y espíritus
En rostros pintados
En nada de amor
En terminar de pie
En ti
En vos
En mi y mis lentes
Me lanzare al agua, me aburrí de este barco


Mauricio Monsalve

sábado, 27 de noviembre de 2010

Busqueda

Buscare la manera de contarte
De razonar, y decirte
Que dudo mucho que persista el trazo
Que suene un batido de alas

Buscare aun más, la manera de convencerme
De que nunca funciona
De que suenan las ventanas, fuerte
Y que de los edificios ya no cae, Un solo anillo

Lástima, yo aun pienso en vos, y en Madrid
Pienso en que los poemas son útiles para esto
No más que los labios
Ellos son útiles,  inexistentes
Son como una toma, tercer intento, lastima

Es casi, un estado del alma, un simple estado sin capital
Un continente que se defiende
El mismo ser, roba cuentos
Que se tortura y se sueña solo
Es triste que el olvido llegue hasta mis palabras

Y de sus labios se escucha un monologo, monosílabo
Que suena a gris, y oculta algo menos que un deseo
Yo no tengo que ocultar nada, retirada
Buscare mejor, la manera de encontrarme                          Mauricio Monsalve

jueves, 25 de noviembre de 2010

Aptitud

Romper

La noche termina de romperse en un beso
Los franceses nos envidian
Ellos están mas cerca
Yo leo, la quiero
Y me ahogo en sus palabras
No se si la tenga
Pero en los profundos y felices hogares
Ella si a mi
La extraño en cada escena, cada instante
Y me encanta su desprecio
Y solo
Solo esto
Pero creo que me quiere
Algo
Y la noche deja de romperse
Y sonrió
Y no importa
 Mis estúpidos parientes
Ni nada
Quiero un beso
Surreal
La quiero a  ella
Y que ella
Rompa esta noche

Mauricio Monsalve

Fui

Fui un ocaso revolucionario
Una luz lejos de casa
Fui un sonido cruel
Y un poliglota de babel
Fui un grito sin nombre
Un miedo
Fui su amigo y un respiro
Fui lejano a la luna
Fui un imbécil y un amante
Fui en autor de trazos y abrazos
Fui cambiado por tormentas
Fui azul y fui ruin
Fui naranja
Fui un pincel y ningún acorde
Fui un pistilo y mil sombreros
Fui un ojo verde y menos que un nombre
Fui un ser sin ancestros
Fui un desierto y un sexo
Un mes, tu, mil años
Fui un globo y fui cuerdo
Fui un poeta sin letras
Fui consejero del rey sordo
Fui una droga y un santo
Fui un pirata sobrio
Fui una noche sin cuerdas
Fui el preferido de los dioses
Fui la maga
Fui el sueño de un librero
Fui un gato
Fui un problema y una obra
Fui su piano
Fui pasión y un re menor
Fui tus labios en el cine
Fui un teatro y pocos amigos
Fui un extra
Fui un árbol solitario
Fui influenciado
Fui escuchado y sedado
Fui armado
Fui el mar y tu vientre
Fui parte de una revolución
Fui un son de cuba
Fui un caso resuelto
Fui un inventario y un loco
Fui un despertar
Fui un baile de nadie
Fui el silencio de los sabios
Fui tus sonidos
Fui un despertar
Fui 3am
El atardecer, el milenio
Fui un final
Fui una bandera y la cura
Fui tu fuego y mil locuras
Fui menos que nada
Pero jamás fui tuyo

Mauricio Monsalve

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Este poema

He perdido la razón en la luna de sus ojos
Desperté en una noche llena de soles
Consumí mis caminos y olvide mis pasos
Doble cada realidad y cada camisa
Raspe un helado de amor, llovía filosofía
Bese un deseo genial, se pasean por aquí
A menudo, abrasé tus labios, observe las luces
Fui cínico con mi alma, huyo mi corazón
Anote ideas que las nubes olvidaron
Subí mis miradas, más allá de tus murallas
Parpadeé, respire, deje de parecerme a mi
Hui de mis amigos, volé hacia vos
Enfurecí ante las sonrisas, ante los besos
Me consumí en el cine, perdí a alguien mas
Redacte una vida sobre esta novela,
No Salí a la ciudad, no estoy con ella
Escribí algo mas, que este poema

Mauricio Monsalve


Dedicatoria: Isabella Roldan octubre 2009
Witchblade
Acuarela y lapiz de color

Muejr joker

Joker lady
Acuarela y Lapiz de Color
Pajaro
Acuarela


Caracol Fumador
Acuarela

Corta Azar

Corta Azar
León nunca estuvo consciente de las manías ajenas.
León Villanueva, 32 años, de impecable historial, una vida intachable, comprometido con Cecilia Sagar, económicamente estable, con un solo defecto notable y molesto, una molestia premeditada, casi imperceptible para el resto, pero fundamental para el Sr. Villanueva.
Desde siempre, desde que su memoria funcionaba, tenía la peculiar manía de pensar y creer, sin duda alguna, que si algo suyo, así fuera suyo por un instante, caía al suelo sin el premeditarlo y no ser recogido por él, algo terrible le ocurriría a algún conocido, amigo o familiar del Sr. Villanueva ; el cual su nombre comenzara por la letra del nombre del objeto afectado por la tortuosa gravedad; es decir, si por accidente, dejaba caer una pluma, creía y aseguraba sin duda alguna que algo terrible, alguna calamidad le pasaría a Paula, a Pedro, a Pier o a cualquier conocido que tuviera en el comienzo de su nombre la letra inicial de pluma.
Por simple manía, el, condicionaba, aseguraba el futuro de su infortunado conocido

23 de enero. 1981. 10p.m. centro de buenos aires.
León  y Cecilia, cenaban tranquilos en un restaurante iluminado  por la luz de una calle, comúnmente, transitada.
Al Sr. Villanueva se le veía tranquilo, equivocadamente, pues, por más leves caricias que Cecilia le daba con su tacón clandestino, no lograba dejar de pensar en el funesto objeto metálico, caído hace unos segundos, gracias a la tonta gravedad y a su torpeza masculina.
Era muy normal, sucedía muy a menudo y la cuchara llevaba ya, un par de minutos en el suelo, bajo la mesa vecina; sus manos sudaban, el cuello de su camisa, era casi insoportable y la decisión de lanzarse a recogerla, era cada vez más tentadora y así, dar fin a esto.
Hace 3 años, había comenzado su relación con Cecilia, debido a esto, la rara intromisión a un restaurante tan refinado y de alta alcurnia como este. Antes de lanzarse a su objetivo, decidió dar un vistazo a su alrededor, para tratar de causar un menor revuelo y menos vergüenza a su bonita prometida, si decidía recoger la cuchara. León observo el rostro de Cecilia, sufrió un poco de nostalgia y amargura sutil, recordando sus días de soltería, y además, sintió aun mas, la tranquilidad que da el compromiso establecido. Dio un vistazo al reloj, 10:15p.m, la calle, llena de transeúntes, común el paisaje, por estas calles del downtown.
Su mirada repaso el paisaje burgués, casi fastidioso, que dan los lugares tan lujosos y ostentosos, el lugar no daba cabida a un alma, tal vez, esta era la razón por la cual, la caída de la cuchara fue casi imperceptible para todos, pero claramente para el Sr. Villanueva no.
León fijo sus ojos en la mesa vecina, exactamente donde él, suponía que debería estar la cuchara; deseando de manera obsesiva que el ruin objeto metálico  continuara ahí; subió su mirada, postro fijamente su ojos en los tres personajes sentados allí,   (ejecutivos probablemente, llenos de vida y más aun de deudas), charlaban y reían tranquilamente sin notar la preocupación que torturaba a León Villanueva.
Por su mente, pasaban pensamientos e imágenes de la vergüenza que le traería, arrastrarse bajo una mesa, de un lujosísimo restaurante por un banal objeto; León, trato de distraerse con su comida, con los platos ajenos, con la luz, la cual, se había disipado un poco, y con el ambiente, ya más suave y tranquilo, gracias al alcohol en el cuerpo del Sr. Villanueva; pero por mas alcohol que ingiriera León, no se desvanecía, la tortuosa imagen del objeto metálico.
León Villanueva había olvidado el restaurante, olvidado el ambiente, los transeúntes y la gente, olvidado a su lejana familia, a la cercana también; León, simplemente deseaba saltar, abalanzarse y agarrar la cuchara; por un instante, una luz, un pensamiento, tal vez, levemente inducido por el alcohol le hizo pensar en Cecilia  y en su preocupante letra inicial.
Cada palabra, cada respiro, se hacía tormentoso, un completo suplicio, una travesía interminable y la esperanza de un alivio se veía bastante cercana.
El sudor en su camisa se había acumulado, haciéndola pesada y apretada, su cuello estaba húmedo y  se volvía  casi insoportable, su boca seca y el,  concentrado y ansioso.
León Villanueva, se decidió a las 10:26p.m, a acabar con su sufrimiento; estuvo muy cerca, levanto sus rodillas, movió sus talones y recibió un beso decoroso de su bonita prometida.
León, ese 23 de Enero, dejo pasar el incidente de la cuchara, el y su prometida tuvieron una noche tan memorable como un Noticiero del Medio día.
La cuchara fue recogida luego del cierre del restaurante serian las 2am.
No sé bien si el Sr. Villanueva lo olvido el incidente del 23 de enero de 1981.
León  Villanueva contrajo matrimonio con María Epumer 14 de Septiembre de 1987 en una capilla a 2km de San Telmo, provincia de buenos aires, Argentina.
                                                                                       Mauricio Monsalve

Converse Rojos

Nos conocimos aquel día de Abril
En ese día donde me levante algo triste
Cansado de tanto volar sobre las nubes
Llenando vacios deseos

Ojos como el aire
Me refresque aquel día
Su respiración se hacia fría
Mientras yo, me sentía mas yo

Con sus palabras, su voz,
Con su voz, sus labios,
Y yo perdido en ese lindo infiernito
Del cual no quería ver el final

Andaba algo furioso
Luego de una lectura competente
Con su bonito abdomen
Termine de perder mis no tan bellos ojos.
Luego su falda
Venían sus piernas cual primaveras
Llegue como el Otoño
 A sus bonitos Converse Rojos

A lado de ella venia atontado
La respiraba, le escuchaba
Se sentía lejos de aquí
De la realidad
Me encantaba
Si,
Era ella

Ropa oscura, Linda noche
Y sus converse rojos
Camine hasta ella
Su olor.
Simplemente mío

Caminamos la ciudad
Luego esa banca
Estaba mas linda
No mas linda, mas ella.

Todo era cómodo
La luna tenia un tono a viento
Ella era fría como el fuego
Y yo cada vez mas perdido

Un cigarrillo mas, de su parte
Mi mano sobre la suya
Una mirada a sus zapatos
Cada segundo la sentía mas mía


Su cabello se iba conmigo
Sentí el viento, su viento
Me acerque, sus ojos con los míos
Sus hermosos labios
Un beso….No…

Mi hogar, no lograba recordar sus ojos
De sus labios poco
No respirada nada mas que polvo
No mas..


Escribía a ratos
Pensé en alguien mas
Un cigarrillo, de mi parte
Mi vida mas lejos
No mas viento

Vino,
en el suelo
un corte  con la copa
mi sofá

Mi camisa
Mi antebrazo
El tatuaje
Recuerdo
Barba
Lagrimas

Camine dos pasos
Sentí mi cama
Dura como la noche
Una estrella algo sombría

La puerta
Un movimiento, un pensamiento
Una insinuación
Una sonrisa a medias
Ella
Son converse rojos
Y Nada mas

Mauricio Monsalve

Ella II

Ella ahora, es muy tranquila
Y complicada
Ella me quiere a veces
Y siempre es ella
Ella es mas amarilla
Ella en Atenas, es naranja y azul
Ella es más otoñal
Ella tiene sus ojos llenos de paisajes
Yo no lo se, estoy muy ocupado queriéndola
Ella trae lluvia y cerezas
Ella me cubre con sus pestañas
A veces duermo en ellas
Ella sale de los cines y yo tras ella
Ella sonríe y piensa demasiado
A veces
Ella no me deja quererla
Ella es un septiembre
Ella es dudosamente creíble
Ella es malvada
Ella me encanta y es dolorosamente sincera
Ella es toda una sinfonía
Ella es como mirar hacia arriba
Y saber que todo esto
                               Que este universo         
                                                                              Es ella
Ella es como las hojas en Nepal                               
                                               Arriba
                                                                              Por Katmandú
Y yo estoy mas que seguro
Que la encontré
                               A ella.

Mauricio Monsalve

Ella

Ella se la pasa rondando
Pide un café y muere de gusto
Ella es hermosa
Ella es culpable
Se respira aquí
Viaja conmigo en nubes violentas
Ella me atormenta adrede
Ella es tan adecuada, tan soñadora
Ella es malvada y la quiero
Ella no es variedad
Ella canta y sonríe con el jazz
Ella besa el sol y envidia a esta luna
Simple, fugaz, lejana, otoñal, lunar y hermosa
Ella se pierde y me encuentra
Ella es colorida y tonta
Es víctima de los poetas y le gusta el vino
Ella es un suspiro
Ella es intuitiva y situacional
Desiderátum, Ella tiene misterios y lecciones
Me gustan sus mejillas y oírla respirar
Ella es tan adecuada
Ella sigue en mis pensamientos
Ella no lo sabe
O lo oculta muy bien
Ella es tranquila y tiene algunos problemas
Ella, solo está en este poema
Mauricio Monsalve

Amor Amarillo



El amor que te tengo es amarillo
Porque no es común, convencional o habitual
No es de parques, bancas o salas
El amor que tenemos es amarillo
Porque no se parece al sol y arde
Porque se da mas bien en los trenes
Amor amarillo, porque te alejas de mis besos
Porque las cosas que vives están un poco lejos
Amarillo por que estas adelante y vives en los teatros
Este amor es amarillo
Porque es único y esta vivo
Porque te deseo distinto, porque dejo a los otros
El amor que te tengo es amarillo
Esta muy dentro, porque es literal, y de perfil
El amor es amarillo porque dejamos los clichés,
Amarillo, porque asi no es nada
Amarillo, porque me encantas tal vez, sin que vos lo penses,
Porque el mundo para nosotros, gira en amarillo
Amarillo como el beso que te daría
Es amarillo, tranquilo y agradable
No da mala suerte, o es mala prensa, ni como en el teatro
Da mala suerte
Nuestro amor es amarillo, porque es nuestro y esta lejos
Es amarillo porque sonreímos
El amor que te tengo es amarillo
Mao Monsalve 

Rata


Martes veintiséis de junio de mil doscientos ochenta y cuatro
Así no lo crean, las ratas llevamos los días muy bien contados, es normal, los que nos quedan son pocos; pero en esa ciudad todo era distinto, éramos miles, decenas de miles, y la ciudad era pequeña, la plaga somos nosotros, y la plaga en abundancia nos hacia felices.
La gente se quejaba y gritaba; de vez en cuando alguno de nosotros perdía la vida en desafortunados eventos, nunca me han agradado los humanos, tienen una forma extraña, poco pelo y demasiadas creencias, pero ellos tienen la comida buena, la comida que nos gusta y por la cual estamos aquí, en la bonita ciudad amurallada cuyo nombre no recuerdo bien.
Hace unos días, rumoraban que el líder de esta simpática ciudad, lleno de odio y de ímpetu, prometía, que si nos sacaban de aquí (imposible), daría una recompensa; yo no entiendo esos asuntos, pero la reacción de los humanos, hiso parecer que la recompensa era abundante.  Los intentos de los habitantes no se hicieron esperar, y ninguno fue mínimamente efectivo, las ratas somos animales serios, tratamos de huir a la insistencia de nuestra erradicación, ciertamente, pero como saben, las ciudades son como ríos, la gente cambia, la peste cambia, el pueblo cambia y hasta las ratas cambia, y simplemente  por una fuerza casi inentendible, decidimos huir de la ciudad; Saltamos a través de la comida y la gente, y se escuchaba , a lo lejos, la melodía más dulce que los oídos de dios o de la peste hubiesen podido escuchar , y las palabras del fabuloso flautista, no se hicieron esperar.
-El deber  del cantor, imprudente
Seria actuar
Las ratas expulsar
Tornar al triste pueblo, sonriente
Corrimos y anduvimos, a través de los muros y las paredes de la ciudad amurallada, salimos a las praderas del raro verano que rondaba esos días, que tenia más bien, un color amarillo; disfrutamos los recorridos extasiados, felices y nos dirigíamos en dirección al rio.
Cada uno de mis hermanos, se sumergió en el rio, junto conmigo, a ahogarnos, a librar a la ciudad de la peste y a llenar al flautista de riqueza; (ninguna muerte es impedimento para la narración, vale), se cuenta, que aun, por estos días, en el la iglesia del pueblo se lee:
En el año de 1284 en el día de Juan y Pablo
siendo el miércoles 26 de junio
por un flautista vestido con muchos colores,
fueron seducidos 130 niños nacidos en Hamelin
y se perdieron en el lugar del calvario, cerca de “koppen“.
La historia se volvió, fabula y la fabula leyenda, y la leyenda, cuento de niños. Hamelin, fue la ciudad mas triste del mundo, y nunca dejaron su avaricia, pero la verdad no importa
 Es notorio, El flautista de Hamelin, el escritor del relato y yo, tenemos algo en común al fin.

Mauricio Monsalve